LA INCOMPRENSIBILIDAD DE DIOS
La incomprensibilidad de Dios se refiere a la naturaleza intrínsecamente incomprendible de Dios desde una perspectiva humana limitada.
Implica que la mente finita e incapacitada del ser humano no puede comprender plenamente la naturaleza y los atributos de Dios, debido a las diferencias ontológicas entre lo divino y lo humano.
Dios es trascendente, es decir, excede el conocimiento común, y va más allá de la experiencia.
Dios es trascendente, es decir, excede el conocimiento común, y va más allá de la experiencia.
Esto se debe a que Dios posee cualidades y características infinitas, mientras que los seres humanos son inherentemente limitados en su conocimiento y comprensión.
De forma concisa se fundamenta en que Dios es infinito, eterno, trascendente, omnisciente y omnipresente.
Ahora bien, decir que Dios es incomprensible no significa que no podemos saber nada acerca de Dios, sino que, como Dios es infinito, como se dijo anteriormente, ninguna criatura puede llegar a comprender, entender, captar o describir a Dios de una manera digna, adecuada u omnicomprensiva.
Empezamos
La Incomprensibilidad no es en sí mismo un atributo, es decir; no describe una característica intrínseca de Dios, ya que la naturaleza de Dios no es incomprensible o inefable para Él; solo lo es para nosotros.
Empezamos
La Incomprensibilidad no es en sí mismo un atributo, es decir; no describe una característica intrínseca de Dios, ya que la naturaleza de Dios no es incomprensible o inefable para Él; solo lo es para nosotros.
Lo que se sostiene en cuanto esto es que es una negativa de una afirmación positiva de comprender de forma absoluta a Dios.
Ahora bien, la doctrina de la incomprensibilidad de Dios es la respuesta a la pregunta;
"¿podemos comprender a Dios?"
Esta doctrina sostiene que la naturaleza divina es tal, que Dios no puede ser completamente comprendido o descrito, tal como es en sí mismo, por ningún ser creado. Recordemos que existe una brecha inalcanzable entre el Creador y lo creado en el sentido de comprensibilidad o razocinio en ciertas partes, dado que Él es un Ser que tiene todas las propiedades a nivel máximo de forma plena.
Ningún lenguaje de criatura puede describir exhaustivamente lo inefable, y ninguna criatura puede captar plenamente lo infinito.
Entendamos por "inefable" lo que es indecible, lo que no se puede expresar con palabras.
Esta doctrina sostiene que la naturaleza divina es tal, que Dios no puede ser completamente comprendido o descrito, tal como es en sí mismo, por ningún ser creado. Recordemos que existe una brecha inalcanzable entre el Creador y lo creado en el sentido de comprensibilidad o razocinio en ciertas partes, dado que Él es un Ser que tiene todas las propiedades a nivel máximo de forma plena.
Ningún lenguaje de criatura puede describir exhaustivamente lo inefable, y ninguna criatura puede captar plenamente lo infinito.
Entendamos por "inefable" lo que es indecible, lo que no se puede expresar con palabras.
Que no puede ser dicho, explicado o descrito, generalmente por tener cualidades excelsas. Este término es empleado para calificar la naturaleza esencial y absoluta de Dios.
Comprender algo es tener conocimiento de las causas, la esencia, los atributos esenciales y accidentes de esta cosa.
Como lo señala Tomas de Aquino;
"entender algo es conocerlo perfectamente". Cuando hablamos bajo el concepto de perfección, estamos hablando a niveles de profundidad en el conocimiento, si aplicamos la definición o manera en la que Tomas de Aquino utilizaba este término de "perfectamente".
Incluso, los humanos tenemos una comprensión limitada e imperfecta de criaturas, ya sea explicar a cada individuo.
Sabemos que no tenemos un conocimiento exhaustivo de nosotros como seres humanos. Por eso es que tenemos tantas ramas en la ciencia que tratan de estudiar de una manera metodológica al ser humano. Un ejemplo de esto es la neurociencia, que carece de una definición establecida para explicar como trabaja nuestra mente con respecto al razonamiento, postulando que; nuestra mente es nuestro cerebro y viceversa, que son uno mismo y que en realidad nosotros no estamos pensando, si no que, reaccionamos a cuando las neuronas mandan mensajes de uno al otro. Haciendo parecer que somo autómatas, siendo robots de carne en otras palabras.
Esto es una clara evidencia de que poseemos una comprensión limitada incluso hasta de lo que somos nosotros en realidad.
Ahora bien, en cuanto a Dios, podemos poseer sólo un conocimiento parcial e imperfecto de la esencia divina. Por lo tanto, para nosotros Dios es incomprensible.
Lo que trato de explicar es que; Dios por naturaleza y en relación a las criaturas, su magnificencia sobrepasa cualquier entendimiento, y se nos hace incomprensibles por nuestras limitaciones.
Ahora, que Dios sea incomprensible no se debe a ninguna falta de Ser o perfección en la naturaleza divina, ni a que Dios se esconda de nosotros. Se debe, más bien, a que mora en una luz inaccesible que ciega los ojos de cualquiera que la mire sin ayuda divina, esto lo podemos ver y respaldar usando el libro de 1 Timoteo 6:16 que recalca el tener una comprensión, visión o contemplación a Dios de manera definitiva y absoluta, es decir, tener una percepción beatifica; que le es imposible al humano.
La naturaleza divina es aquello que es más cognocible; es perfectamente conocida por Dios mismo. Pero la naturaleza divina es menos cognocible para las criaturas.
Como observó Tomas de Aquino tan frecuentemente, los intentos del intelecto humano por conocer la naturaleza divina son como los de un murciélago que trata de ver el sol.
Esto es una clara evidencia de que poseemos una comprensión limitada incluso hasta de lo que somos nosotros en realidad.
Ahora bien, en cuanto a Dios, podemos poseer sólo un conocimiento parcial e imperfecto de la esencia divina. Por lo tanto, para nosotros Dios es incomprensible.
Lo que trato de explicar es que; Dios por naturaleza y en relación a las criaturas, su magnificencia sobrepasa cualquier entendimiento, y se nos hace incomprensibles por nuestras limitaciones.
Ahora, que Dios sea incomprensible no se debe a ninguna falta de Ser o perfección en la naturaleza divina, ni a que Dios se esconda de nosotros. Se debe, más bien, a que mora en una luz inaccesible que ciega los ojos de cualquiera que la mire sin ayuda divina, esto lo podemos ver y respaldar usando el libro de 1 Timoteo 6:16 que recalca el tener una comprensión, visión o contemplación a Dios de manera definitiva y absoluta, es decir, tener una percepción beatifica; que le es imposible al humano.
La naturaleza divina es aquello que es más cognocible; es perfectamente conocida por Dios mismo. Pero la naturaleza divina es menos cognocible para las criaturas.
Como observó Tomas de Aquino tan frecuentemente, los intentos del intelecto humano por conocer la naturaleza divina son como los de un murciélago que trata de ver el sol.
Debido a la condición del individuo, esto es; la debilidad de sus propias capacidades finitas y los efectos del pecado, el ser humano es incapaz de captar siquiera una visión limitada de la magnificencia de la peculiaridad o esencia divina, y está aún más lejos de ser capaz de describirla. Recordemos que nuestro lenguaje es ultra limitado en relación con Dios.
Ahora, aquello que sí conocemos de Dios ha tenido que ser revelado por Él a través de sus obras, como la naturaleza humana, a través de su palabra y en la persona de la Palabra divina, su Hijo.
Ahora, aquello que sí conocemos de Dios ha tenido que ser revelado por Él a través de sus obras, como la naturaleza humana, a través de su palabra y en la persona de la Palabra divina, su Hijo.
Y para esto es importante tener en cuenta que hay una diferencia fundamental entre comprender y conocer.
Los hebreos, por ejemplo, conocían a su Dios; sabían quién era Él, y lo que Él hacía para mantener la integridad de los pactos. Sin embargo, no lo comprendían debido al tipo de Ser que es Él.
Sabían quién era Dios, pero no lo que Él era. Aunque conocieran el carácter de Yahweh, desconocían su naturaleza. Pero ese desconocimiento no les impidió que se convirtieran en propiedad del Señor.
Por lo tanto, aunque no podamos comprender a Dios, podemos conocerlo de forma redentora y salvadora.
Sabían quién era Dios, pero no lo que Él era. Aunque conocieran el carácter de Yahweh, desconocían su naturaleza. Pero ese desconocimiento no les impidió que se convirtieran en propiedad del Señor.
Por lo tanto, aunque no podamos comprender a Dios, podemos conocerlo de forma redentora y salvadora.
Por ejemplo, podemos extraer los atributos de Dios, no solamente dentro de las Escrituras, si no que tambien podemos extraerlos por medio de lo que se llama Teología Natural o tal vez algún argumento de la Filosofía de la Religión.
(La teología natural, también llamada teología racional, es el método de encontrar evidencia de Dios sin recurrir a ninguna revelación sobrenatural. La teología natural es el estudio crítico y sistemático en la observación de la naturaleza que implica la filosofía humana y el razonamiento como un conducto para conocer a Dios a través de diferentes medios.)
(La filosofía de la religión es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio reflexivo a profundidad de la religión, incluyendo argumentos sobre la naturaleza y existencia de Dios, el problema del mal, la relación entre la religión y otros sistemas de valores como la ciencia y la ética.)
Sin ir muy profundo, podemos ver nuestra realidad, el mundo en el que vivimos, percibimos que a través de lo existe nosotros tenemos acceso al concepto extrapolar de Dios a través de su creación como lo dice el libro de Romanos, que va en línea con lo que encontramos en la revelación especial y lo que es la revelación general; que no es más que la existencia del universo y de nosotros mismos, y la revelación especial, que es lo que llamamos como Las Escrituras.
(La revelación general y la revelación especial son dos formas por las cuales Dios ha escogido revelarse a la humanidad. La revelación general se refiere a las verdades generales que pueden ser conocidas de Dios a través de la naturaleza. La revelación especial se refiere a las verdades más específicas que pueden ser conocidas de Dios a través de lo sobrenatural.)
Que Dios sea incomprensible e inefable implica que no hay lenguajes creados que pueden describir plenamente la naturaleza divina. Incluso las Escrituras divinamente inspiradas revelan a Dios a través de negaciones, antropomorfismos, antropopatismo, analogías y otras herramientas descriptivas que tenemos a mano.
El concepto que nos hacemos de Dios es insuficiente. Dios nos trasciende infinitamente. Y si el concepto es insuficiente; el nombre o término que le podemos proporcionar a El de forma personal es casi equívoco, casi errado. Se dice "casi" porque a duras penas logra parcialmente nombrar algo del Ser que trasciende todo.
Esta misma trascendencia de Dios aplica muy bien a la práctica de "hacerse una imagen de Dios".
Esta misma trascendencia de Dios aplica muy bien a la práctica de "hacerse una imagen de Dios".
Y esta es una de las perspectivas por la cuales Dios prohibe la acción de representarlo o a encerrar a la divinidad a través de hechuras humanas y caer en idolatría, veneración o respeto por adorar lo creado desde una "imaginación creativa caída" hacia lo trascendente. Éxodo 20:4
Pero esta vez quiero ir mucho más profundo en este punto. Algo que tal vez hemos ignorado en esta prohibición de Dios.
El lenguaje, las palabras, los pensamientos, son; en cierta forma, la imagen física del pensamiento. Para que sea más entendible usaré un ejemplo;
cuando una persona pronuncia la palabra martillo, automáticamente nuestra mente hace una imagen de lo que conocemos como martillo, y esto en ninguna manera puede aplicarse para Dios.
El motivo central de esta analogía, admitiendo ya que es pecaminosa, como seres humanos tendenciosos a crear una percepción de cada cosa, constantemente nos estamos haciendo imagen/imágenes de Dios.
El motivo central de esta analogía, admitiendo ya que es pecaminosa, como seres humanos tendenciosos a crear una percepción de cada cosa, constantemente nos estamos haciendo imagen/imágenes de Dios.
Tales "imágenes", tarde o temprano entran en crisis, y abren la puerta a las siguientes preguntas:
¿Por qué Dios permite que pase esto? ¿Por qué Dios no hizo tal cosa?, etc.
Estos casos suceden, y si lo pensamos bien, hasta en su totalidad, por qué uno mismo en su mente se ha hecho una "imagen, percepción, idea, concepto y término relacional" de Dios.
¡He ignoramos completamente que Dios es más grande que todas las imágenes, conceptos o percepciones que yo me puedo hacer de Él!
Por esta razón, constantemente tengo que aprender quién es Dios, en todos los momentos, en cada ocasión que sea necesaria.
Nadie puede decir, afirmar o asimilar quién es Dios de una manera total.
Quitemonos esta falsa noción o seguridad en que por el hecho que Dios se haya manifestado en carne y nos dio la salvación a través de Jesús, no nos permite a nosotros, por lo tanto, entender todo acerca de Dios.
Respetemos y seamos sensatos en nuestra limitación.
Muchas veces cuando se habla de Dios, queremos empatarlo o darle la definición que yo quisiera que fuera, pero no es asi.
Por esta razón, para hablar de Dios debemos ejercitarnos a negar lo que podemos decir de Él. Por ejemplo, algo sensato seria postular que;
Dios es bondad total, pero no es "bueno" como la bondad que yo puedo percibir.
(Aquí estamos negando lo que Dios no es para maximizar su naturaleza trascendente).
Dios es Padre, pero no como un "padre" en el que yo puedo percibir terrenalmente.
(De igual manera lo hacemos aquí, le negamos a Dios lo que no es para reafirmar su infinitud).
Tengo que negar y ser meticuloso constantemente en lo que afirmó de Dios, porque cualquier palabra dirigida a Dios, recae en el antropomorfismo herético o mala analogía. En el fondo, cuando hablo de Dios lo hago describiéndolo como yo quisiera que Él fuera, pero omitimos lo obvio, que Dios no coincide con lo que yo quisiera que Él fuera.
Dios no solo es inefable (indecible), sino incluso impensable, dentro del contexto que ya mencionamos.
De esta manera tenemos que buscar algún modo para poder expresar algo de Dios, y en su divina providencia y misericordia nos la a proporcionado.
Tengo que negar y ser meticuloso constantemente en lo que afirmó de Dios, porque cualquier palabra dirigida a Dios, recae en el antropomorfismo herético o mala analogía. En el fondo, cuando hablo de Dios lo hago describiéndolo como yo quisiera que Él fuera, pero omitimos lo obvio, que Dios no coincide con lo que yo quisiera que Él fuera.
Dios no solo es inefable (indecible), sino incluso impensable, dentro del contexto que ya mencionamos.
De esta manera tenemos que buscar algún modo para poder expresar algo de Dios, y en su divina providencia y misericordia nos la a proporcionado.
Lo que llevó a los pensadores cristianos a involucrarse en lo que se llama Teología negativa o apofática.
(Teología negativa/apofática es la vía teológica que procede por medio de negaciones, negándose progresivamente a referir a Dios los atributos sacados del mundo sensible e inteligible, es decir; describir a Dios mediante la negación de atributos y características humanas, a fin de acercarse a Dios, que está más allá de todas las cosas creadas, trascendiendo todo conocimiento y todo concepto. Se enfoca en lo que Dios no es, reconociendo la limitación del lenguaje y la comprensión humana frente a la grandeza divina.)
(La ilustración que se dio anteriormente sobre "Dios es Bondad Total y, Dios es Padre, es un ejemplo de como se aplica la teología apofática.)
Esto se hace usando la Triplex Via:
La Triplex Via es una doctrina que nos ha transmitido un cristiano de origen neoplatonico, su nombre es Dionisio Areopagita. Que la tradición cristiana a asumido como el camino que nos ayuda a poder decir algo sobre Dios. Algo que es verdad pero infinitamente insuficiente.
(Dionisio Areopagita fue un discípulo del apóstol Pablo, que llegó a ser obispo de Atenas. Debe su apodo a que vivía en el Areópago, un barrio de Atenas, y sede del consejo del mismo nombre. Hechos 17:16-34)
La Triplex Via se postula de la siguiente manera:
A) El camino de la causalidad.
B) El camino de la eminencia.
C) El camino de la negación.
1. A través del camino de la causalidad, deducimos la causa del conocimiento de los efectos. Por ejemplo: el universo es un efecto de una causa primera. De esta manera podemos razonar hacia la causa de este efecto mediante diferentes argumentos teistas como lo es el argumento Cosmológico Kalam. Este argumento sostiene que todo lo que existe tiene una causa, y que esta cadena causal debe tener un origen en un Ser necesario o primer motor, que es Dios. Según este razonamiento, el universo y todo lo que hay en él son efectos de una causa primaria.
2. Mediante el camino de la eminencia, atribuimos todas las perfecciones a Dios, por ejemplo: Dios como un ser Maximamente Grandioso y Suficiente. El camino de la eminencia en se basa en reconocer la grandeza y excelencia de Dios a través de la contemplación de sus cualidades supremas y su perfección infinita. Dios es un Ser supremo, debido al tipo de ser que es, que posee atributos perfectos y trascendentes. De esta manera se evidencia su existencia y naturaleza eminente.
3. Por medio del camino de la negación, le negamos a Dios todas las imperfecciones propias de las criaturas. Esto quiere decir que, y lo vuelvo a recalcar, no podemos comprender plenamente a Dios mediante afirmaciones o atributos positivos, ya que Dios es infinito e incomprensible para la mente humana. En lugar de eso, se utiliza la negación. Por ejemplo decimos que Dios no tiene forma, no es limitado por el tiempo o el espacio, no es divisible, etc. El objetivo de este enfoque es llegar a una comprensión más profunda de lo divino al reconocer y trascender las limitaciones del lenguaje y el pensamiento humano.
La Triplex Via nos permite afirmar verazmente los atributos incomunicables y comunicables de Dios.
El Nuevo Testamento señala esta absoluta trascendencia de Dios por medio de atributos desconceptualizados y privativos; que son aquellas características o cualidades que se consideran exclusivas de la naturaleza divina, y que por lo tanto no puede ser plenamente comprendido o conceptualizado por nuestra mente finita y limitada, como por ejemplo:
Aóratos, traducción transliterada del griego a "invisible"; Romanos 1:20.
Árretos, traducción transliterada del griego a "indecible, inexplicable"; 2 Corintios 12:4.
Lexereú, letos, traducciones transliteradas del griego a "insondable, inescrutable"; Romanos 11:33.
Aprósetos, traducción transliterado del griego a "inaccesible"; 1 Timoteo 6:16.
La doctrina de la incomprensibilidad de Dios implica que ninguna criatura puede poseer una idea inmediata, clara y nítida de Dios.
Es justo en este punto donde se da apertura a una "diferencia" en la Escritura que pareciese estar en discordia con lo que se esta enseñando. Tenemos dos cuestiones a tratar, y recaen sobre algunos pasajes donde notamos una cercanía descriptiva hacia Dios, así que lo resolveremos.
Primero, las expresiones bíblicas en que se dice que se ha visto a Dios "cara a cara” o de una manera cercana, como lo presenta el libro de Génesis en los siguientes capítulos: 32, 24-30, el libro del Éxodo 33:11, Deuteronomio 34:10, quieren expresar, a través de un lenguaje antropomórfico, un encuentro personal, íntimo con Dios, no es necesario rebuscar otra respuesta.
Los pasajes que de forma común se citan son: 1 Corintios 13:12 y 1 Juan 3:2.
Hago enfasis en esto. Cuando se dice que Dios es incomprensible en su naturaleza, significa que su Esencia y Ser trascienden completamente nuestra capacidad de comprensión humana. Como seres finitos, nuestra comprensión está limitada por nuestras capacidades cognitivas y nuestras experiencias terrenales. Dios, en contraste, es considerado infinito y trascendente, lo cual implica que está más allá de nuestra plena comprensión.
Las descripciones que se hacen en estos pasajes bíblicos, no va en contra de nada sobre lo que enseñé.
Si somos meticulosos, y examinamos con paciencia, notamos que; tanto 1 Corintios y 1 Juan hace referencia a un mismo fin, una visión especial o beatifica hacia lo divino, debido a la condición en la que estaremos cada uno de nosotros en el futuro, es decir: con cuerpos glorificados.
1 Corintios 13:12 dice:
Las descripciones que se hacen en estos pasajes bíblicos, no va en contra de nada sobre lo que enseñé.
Si somos meticulosos, y examinamos con paciencia, notamos que; tanto 1 Corintios y 1 Juan hace referencia a un mismo fin, una visión especial o beatifica hacia lo divino, debido a la condición en la que estaremos cada uno de nosotros en el futuro, es decir: con cuerpos glorificados.
1 Corintios 13:12 dice:
"Ahora vemos de manera confusa, como en un espejo borroso; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido".
Este pasaje del apóstol Pablo en su carta a los corintios utiliza la metáfora de un espejo borroso para ilustrar nuestra comprensión limitada de Dios en la actualidad. En la época en que se escribió esta carta, los espejos no eran tan claros y nítidos como los que conocemos hoy en día, es por eso que toma esto como ejemplo.
La imagen que se reflejaba en ellos era distorsionada y poco precisa.
De manera similar, nuestra comprensión de Dios en la actualidad es limitada y no podemos captar plenamente su naturaleza y esencia.
Sin embargo, el pasaje también señala que en el futuro, cuando estemos en la presencia de Dios, lo conoceremos "cara a cara". Esta frase, que sin ser muy especialista nos damos cuenta que es una herramienta literaria para describir un suceso futuro con respecto a un evento. Hace referencia una intimidad y una conexión directa y profunda con Dios.
En ese momento, nuestra comprensión de Dios será como desde un principio debio ser, inseparable, resguardada, libre de mancha, con la comunión celestial debida, espiritual, ya que en ese entonces estaremos exentos de la carne.
La expresión "conoceré tal y como soy conocido" indica que, al ser nosotros conocidos por Dios en su totalidad en el tiempo presente y por la eternidad, es decir: siendo santos, seremos capaces de conocer a Dios de igual manera. En una medida limpia, sin mácula, sin ser afectados, así como Él nos ve, más no de forma exhaustiva, ya que Él sigue siendo Dios.
Una traducción distinta hace posible entender de forma precisa este último párrafo, pero sin quitarle la idea esencial:
"Ahora conozco sólo de forma limitada; entonces conoceré del todo, como Dios mismo me conoce."
1 Juan 3:2 dice:
1 Juan 3:2 dice:
"Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es".
Este versículo habla directamente sobre nuestra identidad como hijos de Dios y nuestra transformación futura.
El creyente experimentará una conformidad total a su semejanza perfecta como lo recalca también 1 Corintios 15:49 y Filipenses 3:21.
En el presente, aunque somos considerados hijos de Dios, aún no hemos experimentado la purificación total, en cuanto a cómo seremos en el futuro. Nuestra naturaleza actual está limitada por nuestras imperfecciones y nuestra comprensión limitada de Dios.
Sin embargo, el pasaje nos dice que cuando Cristo regrese, seremos transformados y nos volveremos semejantes a él.
En el presente, aunque somos considerados hijos de Dios, aún no hemos experimentado la purificación total, en cuanto a cómo seremos en el futuro. Nuestra naturaleza actual está limitada por nuestras imperfecciones y nuestra comprensión limitada de Dios.
Sin embargo, el pasaje nos dice que cuando Cristo regrese, seremos transformados y nos volveremos semejantes a él.
Y la expresión "tal y como él es", subyase en la vision beatífica que mencioné al inicio, que no es más que estaremos presentes directamente sin ser afectamos ante su majestuosidad, pureza y santidad; "como él es", en contraste de lo que pasaba en la tierra.
Cabe recalcar, de forma enfática, que, la naturaleza gloriosa de esa conformidad es casi indescriptible, pero el hecho de que la humanidad glorificada pueda llegar a ser semejante a la deidad encarnada, no significa que los cristianos sean deificados, eso sería desviarlo de forma muy ridícula y falaz
(El término "deificados" se refiere al proceso o estado de ser elevado o transformado en un ser divino o divinizado. Implica alcanzar una condición o naturaleza divina, en pocas palabras ser dios).
Estos pasajes, en su contexto teológico, nos invitan a mantener una actitud de humildad y a reconocer que nuestra comprensión de Dios es limitada en el presente, mientras anticipamos una esperanza, que hace referencia a una conexión más profunda con lo divino en el futuro.
Cabe recalcar, de forma enfática, que, la naturaleza gloriosa de esa conformidad es casi indescriptible, pero el hecho de que la humanidad glorificada pueda llegar a ser semejante a la deidad encarnada, no significa que los cristianos sean deificados, eso sería desviarlo de forma muy ridícula y falaz
(El término "deificados" se refiere al proceso o estado de ser elevado o transformado en un ser divino o divinizado. Implica alcanzar una condición o naturaleza divina, en pocas palabras ser dios).
Estos pasajes, en su contexto teológico, nos invitan a mantener una actitud de humildad y a reconocer que nuestra comprensión de Dios es limitada en el presente, mientras anticipamos una esperanza, que hace referencia a una conexión más profunda con lo divino en el futuro.
Si bien ningúna palabra puede describir adecuadamente lo inefable, esto no significa que los creyentes se queden sin conocimiento de Dios. Antes bien, Dios se ha revelado a sí mismo a través de su creación, en su Hijo, y en su Palabra, donde las personas pueden aprender no sólo acerca de Él, sino acerca de cómo estar eternamente unidos a Él. De hecho, mediante una aplicación adecuada de la Triplex Via, y una correcta interpretación de las Escrituras, entre algunas de las cosas que podemos conocer sobre Dios, están que Él es y que es el Creador y salvador infinito, Todopoderoso, Bondadoso, etc.
Leamos juntos algunos versículos clave para respaldarnos sin lugar a dudas en la Biblia.
Job 11:7-9
"¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar."
Lo que leemos aquí es a Dios hablándole a Job sobre su incomprensibilidad.
Job 26:14
Lo que leemos aquí es a Dios hablándole a Job sobre su incomprensibilidad.
Job 26:14
"He aquí, estas cosas son sólo los bordes de sus caminos; ¡Y cuán leve es el susurro que hemos oído de él! Pero el trueno de su poder, ¿quién lo puede comprender?"
Esto es un lenguaje poético, recordando a sus consejeros que todo lo que el hombre podía decir y comprender limitadamente era solo un atisbo de la poderosa mano de Dios, y de esta manera sigue en todos los libros que citaré.
Salmos 145:3
"Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable."
Isais 55:8-9
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos."
Mateo 11:27
Mateo 11:27
"Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar."
Juan 1:18
Juan 1:18
"A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer."
Romanos 11:33-34
Romanos 11:33-34
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?"
1 Corintios 2:11
1 Corintios 2:11
"Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios."
1 Timoteo 6:16
1 Timoteo 6:16
"el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén."
Entonces nos damos cuenta que la incomprensibilidad de Dios no es que no podamos saber nada de Dios, o que estamos "huérfanos" en cuanto a saber algo de Dios, si no que; la información que tenemos de Dios es a través de una visión restrictiva, y no por esto deja de ser correcta y verdadera, porque no lo podemos "experimentar", por decirlo de esta manera, directamente como Él es, como Él se "experimenta", ya que no tenemos la capacidad de compresión que el tiene. De la misma manera en la que nosotros experimentamos nuestra propia conciencia directamente, pero no tenemos la capacidad de exhaustivamente comprenderla.
Podemos decir que; no podemos comprender a Dios en plenitud, pero podemos verlo a través de lo que Él nos muestra por medio de su Voluntad.
La afirmación contraria es la herejía conocida como ontologísmo, que fue expuesto principalmente por Malebranche), ni una imagen mental de Dios.
(Ontologísmo, de on—ontos; ente/ser, y logos; ciencia.
Ontologismo es un sistema ideológico que afirma que Dios y las ideas divinas son el primer objeto de nuestra inteligencia y la intuición de Dios el primer acto de nuestro conocimiento intelectual.)
Ojo aquí. Que todos los seres humanos, por naturaleza, tienen algún sentido de lo divino, no quiere decir que poseamos o captemos una desarrollo completo de la naturaleza divina. Es por esto, como mencioné antes, que Dios es muy claro cuando dice y manda que no debemos hacer absolutamente ninguna imagen de Él, por la misma doctrina de la incomprensibilidad de Dios es que, cualquier imagen que quiera pintar, retratar o formar a Dios de "x" o "y" manera, va a reducir su majestuosidad, y esto lógica y biblicamente no es algo bueno.
Una analogía cercana sería la del océano.
Yo puedo ver a duras penas la inmensidad del mar, y decir; no puedo comprender el océano en su totalidad, ya que desconozco todo lo que hay dentro de el; como trabaja, como es que sucede todo tan simultáneamente sin que haya algún desorden, pero a pesar de esto puedo tener a mi alcance un entendimiento parcial de lo que este es.
De alguna u otra manera, yo puedo captar la idea del océano, que de la misma manera podemos captar la "idea" de Dios sin cometer desvíos, mal entendidos o conceptos erróneos que pueden surgir, y para esto existe la teología y sus ramas, pero no comprender exhaustivamente a Dios.
(Ontologísmo, de on—ontos; ente/ser, y logos; ciencia.
Ontologismo es un sistema ideológico que afirma que Dios y las ideas divinas son el primer objeto de nuestra inteligencia y la intuición de Dios el primer acto de nuestro conocimiento intelectual.)
Ojo aquí. Que todos los seres humanos, por naturaleza, tienen algún sentido de lo divino, no quiere decir que poseamos o captemos una desarrollo completo de la naturaleza divina. Es por esto, como mencioné antes, que Dios es muy claro cuando dice y manda que no debemos hacer absolutamente ninguna imagen de Él, por la misma doctrina de la incomprensibilidad de Dios es que, cualquier imagen que quiera pintar, retratar o formar a Dios de "x" o "y" manera, va a reducir su majestuosidad, y esto lógica y biblicamente no es algo bueno.
Una analogía cercana sería la del océano.
Yo puedo ver a duras penas la inmensidad del mar, y decir; no puedo comprender el océano en su totalidad, ya que desconozco todo lo que hay dentro de el; como trabaja, como es que sucede todo tan simultáneamente sin que haya algún desorden, pero a pesar de esto puedo tener a mi alcance un entendimiento parcial de lo que este es.
De alguna u otra manera, yo puedo captar la idea del océano, que de la misma manera podemos captar la "idea" de Dios sin cometer desvíos, mal entendidos o conceptos erróneos que pueden surgir, y para esto existe la teología y sus ramas, pero no comprender exhaustivamente a Dios.
Si no quiero caer en mal entendidos o ideas erroneas, si no al contrario, lo queremos conocer de una manera divinamente revelada e inspirada, ahí están Las Escrituras.
Esto es la doctrina de la incomprensibilidad de Dios.
Esto es la doctrina de la incomprensibilidad de Dios.
By: Soto Galvez, Pablo