¿MÁS DIOSES EN LA BIBLIA?
El cristiano promedio negaría firmemente la existencia de deidades a parte del Dios de la Biblia. Mientras que las entidades espirituales menores, como los ángeles, querubim, serafim y demonios son reales, figuras de religiones ya muertas, tales como Zeus, Thor y Ra, o el panteón de una religión moderna como el hinduismo, simplemente no existen, son imaginarios.
Pero, como analizaremos, este punto de vista es demasiado simplista para captar lo que la Biblia realmente comunica sobre los habitantes del reino divino.
Empecemos
Puede ser algo sorprendente para algunos creyentes fundamentalistas aprender que, a menudo, Dios es comparado directamente con otras deidades en las Escrituras:
Salmos 97:9
"Porque tú eres, Señor, el Altísimo en toda la tierra, Infinitamente enaltecido sobre todos los dioses."
Éxodo 15:11
"¿Quién como Tú entre los dioses, oh YHVH? ¿Quién como Tú? Majestuoso en la santidad, Temible en las alabanzas, Hacedor de prodigios."
1 Reyes 8:23
dijo: ¡Oh YHVH, Dios de Israel! No hay
’elohim/dios como Tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra. Tú guardas el pacto y la misericordia para con tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón.
Estos son solo unos pocos pasajes que alaban a YHWH/Yahweh al mostrar su superioridad frente a otros dioses.
La pregunta que los cristianos deben plantearse es:
¿Qué sentido tienen estas afirmaciones si estos dioses no existen realmente?
Piensen en cómo sonaría si alguien trata de exaltar a Jesús comparándolo con una criatura imaginaria.
No solo sería ofensivo decir "Jesús es mejor que un duende", sería ilógico. De igual manera, es cierto para las comparaciones que hay entre Dios y otras deidades en el Antiguo Testamento.
Los autores antiguos no están comparando a Dios con seres imaginarios.
Para que estas exaltaciones sean lógicas y no blasfemas para los antiguos israelitas, los dioses con los que se compara a YHWH deben ser reales.
Tenemos ahora una interrogante mucho más curiosa que responder, la cual surge de la afirmación anterior.
¿Qué pasa con los pasajes que aparentemente niegan la existencia de otros dioses? ¿No es esto prueba en que los otros dioses son simplemente ficticios?
Isaías 45:5
"Yo soy YHVH, y no hay otro, fuera de mí no hay dios..."
2 Samuel 7:22
"Por tanto ¡cuán grande eres, oh Adonay YHVH! ¡Nadie hay como Tú, ni hay otro elohim/dios aparte de ti, conforme a todo lo que hemos escuchado con nuestros oídos!"
Deuteronomio 4:35
"A ti se te ha mostrado, para que sepas que YHVH es Elohim, y no hay otro fuera de Él."
Si estos pasajes se toman literalmente, hay una contradicción entre ellos, al igual que con las exaltaciones que se mencionó anteriormente, por ejemplo:
Salmos 97:9; comparece con Isaías 45:5
Éxodo 15:11; comparece con 2 Samuel 7:22
1 Reyes 8:23; comparece con Deuteronomio 4:35
Pero no es necesario que haya contradicción.
Si uno acepta que los autores están describiendo la incomparabilidad del Dios de Israel, no afirmando que los otros dioses no son reales.
Decir que "no hay otro Dios que el Dios de Israel" es similar a una persona de nacionalidad argentina que presume que; ¡no hay otro equipo de fútbol como el de argentina!
Esto se vuelve muy claro cuando las declaraciones de incomparabilidad se aplican a cosas que no son Dios.
El capítulo 47 de Isaías es un juicio contra Babilonia. El verso 8, el autor pone palabras en la boca de la ciudad condenada.
Isaías 47:8
"Ahora pues, escucha esto, oh mujer
lasciva, Tú, que reinabas confiadamente, y te decías: Yo soy, y fuera de mí no hay más; no quedaré viuda, ni conoceré orfandad."
Lo mismo sucede con la ciudad de Nínive en el libro de Sofonías
Sofonías 2:15
"Esta es la ciudad alegre que vivía despreocupada; que decía en su corazón: Yo soy, y no hay otra más que yo..."
Obviamente Babilonia y Nínive no fueron las únicas ciudades en la tierra, al igual que los pasajes que dicen: "No hay otro Dios", estas no son declaraciones de negación, son alardes de su incomparabilidad.
Una de las historias más conocidas de la Biblia es el escape de los israelitas de Egipto.
Si bien es fácil ver esta historia como una confrontación entre Moisés y el Faraón, el conflicto real es entre Yahweh y el panteón Egipcio.
En la víspera de la primera Pascua, antes de la plaga final, Dios mismo declara:
Éxodo 12:12
"Y durante esa noche Yo pasaré por la tierra de Egipto y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el hombre hasta la bestia, y ejecutaré juicios contra todos los dioses de Egipto. Yo, YHVH."
Esta declaración, que viene de la propia boca de Dios, no tiene sentido si los dioses de Egipto no fueran reales. Deshonra a Dios pensar que se jactaría de juzgar a seres imaginarios o falsos.
Y es justo en el último término donde más se hace incapie; ¿qué pasa con los ídolos?
Si los dioses son reales, entonces
¿por qué la Biblia declara que las estatuas utilizadas por los paganos no son más que objetos físicos inanimados o falsos?
Deuteronomio 4:28
Deuteronomio 4:28
"Allí serviréis a dioses hechos por manos humanas, de palo y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni olfatean."
Hay que entender que los antiguos hicieron una distinción entre los ídolos físicos, y los espíritus que habitaban en su interior.
Como muy bien el Dr. Michael Heiser explica en su libro "The Useenm Realm"; los antiguos adoradores de ídolos creían que los objetos que hacían, sea de oro, cobre o metal, eran habitados por dioses.
La manera que se realizaba este acto era por medio de la abertura, ya hecha, en el ídolo.
Se realizaban ceremonias para que, mediante la "abertura de la boca", o fosas nasales, entre la deidad.
Este proceso localizaba al dios en un área geográfica específica.
Mientras que los autores de la Biblia se burlaban de las estatuas que usaban los idolatras, no negaron la existencia de los espíritus dentro de los ídolos.
Podemos ver esta distinción en 1 Corintios.
(Cabe recalcar que este capítulo se centra en el rechazo a la idolatría, porque Pablo sabia muy bien que detrás de estos habitaban espiritus malignos)
1 Corintios 10:19-20
Este proceso localizaba al dios en un área geográfica específica.
Mientras que los autores de la Biblia se burlaban de las estatuas que usaban los idolatras, no negaron la existencia de los espíritus dentro de los ídolos.
Podemos ver esta distinción en 1 Corintios.
(Cabe recalcar que este capítulo se centra en el rechazo a la idolatría, porque Pablo sabia muy bien que detrás de estos habitaban espiritus malignos)
1 Corintios 10:19-20
¿Qué quiero decir, entonces? ¿Que lo sacrificado a los ídolos es algo, o que un ídolo es algo? No, sino que digo que lo que los gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que seáis partícipes con los demonios.
Dos puntos a señalar aquí.
Pablo admite y asegura que estos espíritus son "demonios", lo que reafirma la postura sobre que los Nefilim, espíritus bastardos, son los que están detrás de estas acciones, ya que esto viene desde el Antiguo Testamento, pero eso es tema de otro saco.
Pablo esta diciendo que el sacrificio y el ídolo son intrascendentes, pero el demonio vinculado al ídolo no es algo con lo que los cristianos deberían estar asociados. Pablo está citando el Antiguo Testamento aquí.
En Deuteronomio 32:17, Moisés acusó a los israelitas de adorar a los demonios, que no eran Dios, eran dioses que nunca habían conocido.
Deuteronomio 32:17
En Deuteronomio 32:17, Moisés acusó a los israelitas de adorar a los demonios, que no eran Dios, eran dioses que nunca habían conocido.
Deuteronomio 32:17
"Ofrecieron sacrificios a demonios, no a Dios, a dioses que no habían conocido, dioses nuevos que vinieron recientemente, a los que vuestros padres no temieron."
Ahora, muchos cristianos están dispuestos a reconocer la existencia de otras entidades espirituales aparte de Yahweh, pero no se sienten cómodos usando la palabra "dios", con una "d" minúscula para describirlos, aunque el texto bíblico no tiene problema en textualizarlo tal y como es; dioses.
Preferirían llamar a estas otras entidades "demonios", más que todo por la rama emocionanalista fundamentalista.
Si bien esto no es precisamente correcto, cualquiera que sea el término que usemos, está claro que la Biblia describe entidades espirituales reales, que tienen poder en la tierra, y aceptan la adoración de los humanos.
Para los autores de la Biblia, estos dioses no eran imaginarios.
Entonces, ¿significa esto que la Biblia es politeísta? No, de ninguna manera, eso seria caer en una pésima comprensión del texto.
La Biblia es muy consistente en la forma en que exalta al Dios de Israel sobre otras entidades.
Mientras que existen otras entidades espirituales, nunca se dice que Yahweh es igual a ellos, es por eso que se recalca que Dios tiene Otredad.
Yahweh es un elohim, y no hay otro elohim como Yahweh.
Yahweh no quiere ni necesita un ídolo para habitar. No puedo ser capturado y localizado a través del ritual.
Solo Yahweh es descrito en la Biblia como todopoderoso, omnisciente y autoexistente; Jeremías 32:17, 27; Salmos 72:18; 115:3.
Es Rey Soberano sobre los otros elohim; Salmos 95:3; Daniel 4:35.
Según la Biblia, sólo Yahweh, el Dios de Israel, es digno de adoración; Salmos 29:1.
Y solo Yahweh es el creador de todas las cosas en el cielo y en la tierra: los reinos espiritual y terrestre; Salmos 148:1-5; Nehemías 9:6; Job 38:7.
La Biblia nunca dice estas cosas acerca de otros dioses. Lo que vemos en la Biblia es una jerarquía de seres espirituales con Dios en la parte superior.
Esta jerarquía es mucho más complicada que las ideas simplistas sobre ángeles y demonios.
By: Soto Galvez, Pablo